domingo, 13 de marzo de 2011

Para hablar de política hay que saber “leer números”



Hace unos días me pidieron una opinión acerca de un tema sobre política en nuestro país. Gran sorpresa se llevó mi interlocutor cuando le dije: no estoy preparada para responderte.

Pero, ¿acaso muchos podrán responder desde una opinión propiamente elaborada y no inculcada por otros medios de opinión, o absorbida por las pasiones de familiares o personas de influencia cercana?... ¿Alcanzan los conocimientos que se imparten desde el sistema educativo y los medios de actualidad para responder a cualquier pregunta sobre política? Y no hablo de política partidaria

Tuve la suerte de encontrarme con mi amigo Jesús Pijuán Sánchez, un Lic. en Historia -graduado de la Universidad de Córdoba (Andalucía, España)-.

Hay una frase popular que dice: “Nos pasa lo que nos pasa porque somos lo que somos…”, dentro de este contexto, debo resaltar una particularidad mía, que por lo general “no creo en lo que veo”, y esto a veces hace que se compliquen algunas cosas… Pero esto es otro tema…

Hablando con mi amigo Jesús, le pregunto: ¿Cómo poder dar una opinión sobre una situación actual cuando no conozco la trazabilidad histórica?, ¿cómo fue que llegamos acá?. Si por mis propios medios quiero investigarlo tengo dudas, ¿cómo califico a las fuentes?, ¿acaso el historiador no es subjetivo dentro de su abordaje?... Dependiendo de las autorías de las fuentes, voy a llegar a conclusiones diferentes que me expliquen cómo llegamos a lo que somos hoy. Porque siempre está “la subjetividad del historiador”…

Dentro de mi vorágine de dudas, Jesús me dio un dato muy preciso: “son las cifras, el único dato objetivo”. Con lo cual infiero, que “hay que saber leer números”…

Entonces para poder tener una idea sobre un tema de política, hay que saber de estadistas, de historiadores, de economistas… O bien “saber leer las cifras”, lo cual incluye una gran variedad de datos que se pueden recolectar. Bueno éste sería el camino más largo. El más corto sería copiar lo que opinan los demás, y así formar parte de un efecto dominó absorbido por la opinión pública de algún hijo de vecino o algún ferviente militante quién sabe…

Por lo pronto al día de hoy yo sigo sin tener la capacidad para responder ese tipo de preguntas, pero me contenta saber que más adelante voy a tener la oportunidad de responder como deseo :-)

5 comentarios:

  1. me gusta mucho este articulo, lo recomiendo, es claro, muy bueno

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  2. Fernanda,
    El tema historia y política me gusta mucho, se puede ver como lo entrelazo en mi blog.
    Mi método para tratar de dilucidar "cómo llegamos acá" mezcla lo histórico y con lo sociológico; opero de la siguiente manera:
    1. Me esfuerzo para reconstruir el pasado e imaginar cómo se hubiera comportado determinada persona en un determinado contexto histórico, según su formación, ideas, y la idiosincracia de su época.
    2. Busco comparables válidos dentro de la propia historia de mi país (circunstancias similares, comportamientos que se repiten)
    3. En su ausencia busco comparables válidos en países culturalmente similares al nuestro.

    En resumen, es un ida y vuelta constante del presente al pasado, tratando de reconstruir y ajustar las probabilidades (como hace un buen juez) hasta llegar a la versión que tiene más posibilidades de acercarse a la verdad material.

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  3. Hay muchos que no fueron a las escuela... y le gusta la política... creo que para ser política hay que nacer con una labia..

    saludo

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