domingo, 3 de abril de 2011

Más sobre criterios para formar un equipo de trabajo


Anteriormente postee algunas situaciones muy frecuentes que nos pueden ocurrir al formar un equipo de trabajo. Por supuesto cuando a priori todos trabajan “ad honorem” es mucho más complicado.

Para minimizar el impacto de bajas o inconvenientes con miembros del equipo en este caso es muy importante analizar la factibilidad de su incorporación. Un circuito erróneo al momento de querer sumar un nuevo miembro sería de esta forma:

1.Buscar el perfil ideal (nivel de conocimientos).
2.Empatizar con el perfil aspirante (ver si nos caemos bien y si podría sintonizar con el resto)
3.Preguntarle si le gustaría incorporarse a un proyecto
4.Contarle cómo es el proyecto.
5.Preguntarle, ¿te querés incorporar?
Bueno, esto no sirve…

Creo que el circuito más adecuado podría ser de esta manera:

1.Empatizar con el perfil aspirante (ver si nos caemos bien y podría sintonizar con el resto).
2.Observar sus actitudes (si es proactivo, tiene iniciativas, tiene curiosidades, es comunicativo, etc).
3.Ver si su perfil de conocimientos cumple las expectativas. Lo que no sabe, lo puede aprender (lo más importante es el punto 2.).
4.Preguntarle qué espera de la vida (así nomás, si es muy emocional el hecho de casarse o separarse de su pareja en muchos casos implica congelamiento o desaparición… y esto último no es bueno claro –hay que tratar de encontrar gente que tienda al equilibrio-; por supuesto preguntarle si realmente está dispuesto a asignarle tiempo a un proyecto en tiempos fuera de lo laboral).
5.Contarle del proyecto (si los puntos anteriores lo ameritan).
6.Preguntarle, ¿te querés incorporar?

Delegar las tareas es de vital importancia para dar pasos firmes en un proyecto, pero si no incorporamos personas que sumen, los altibajos pueden ser muy frustrantes. Por eso a veces, aunque parezca adverso es preferible empezar solo o con pocas personas pero que sumen. Por lo general, cuando le contás a alguien de un proyecto, muestra un gran interés, pero eso no garantiza que su incorporación pueda ser beneficiosa. El interés no alcanza. Despúes de todo hay que recordar que los equipos son la suma de voluntades vectoriales :-)


Foto vía:flickr

2 comentarios:

  1. Muy bueno Fernanda. Hay momentos para todo en la vida. Todos, en algun momento, quiero suponer, podemos tener situaciones imponderables, que nos hagan pasar por períodos "irregulares", pero una vez superadas, volver a comportarnos como lo hacemos en la vida "normal".
    Me parecen muy acertados los seis pasos que enumerás sobre cómo debería ser el método para incorporar a alguien a un proyecto.
    Saludos! Eduardo Servin

    ResponderEliminar
  2. Gracias Edu!! Para cuando tu blog? Vi por fb que escribis cosas muy interesantes!! Abrazoo

    ResponderEliminar